La última exposición de Alfredo Echazarreta  en Artespacio fue hace tres años atrás; grandes pinturas al óleo que tenían como tema "La divina travesía" inspirado en la Divina Comedia. Imágenes que nos hablaban de  las experiencias de sus largos viajes realizados alrededor del mundo.

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Para esta exposición (La celebración: el cuerpo y la línea), Echazarreta expondrá una  nueva serie se celebra el cuerpo humano. El cuerpo que nos provoca y escandaliza aún.

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El cuerpo somos nosotros que desposeídos de la gravedad flotamos en el espacio de la tela, construidos, deformados o entrelazados con la nitidez de la línea, la línea veloz y libre construye el espacio a partir del volumen del cuerpo, donde el cuerpo ya no es más cuerpo y solo queda el límite que es el trazo que trasmite el nervio del pensamiento a la tela.

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Hay cuerpos, pero también hay comensales que festejan alrededor de un espacio circular, que podría ser la mesa sugerida por la línea, pero desde el punto de vista de quien flota, vuela…

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Sin querer darle mucha sicología, aparecen los rostros, compañeros de nuestros cuerpos y que, como en un acontecer festejan alrededor de la mesa, aportando significado a la pintura.

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La mancha como acontecimiento y la línea como narración.

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Cuando la línea contiene y da significado trasmitiendo el nervio de la espina dorsal, la mancha trae el color de todo lo misterioso de la mano izquierda, de todo lo que no sabemos que tenemos…

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La pintura como advenimiento o catástrofe, la catástrofe del color que excita los sentidos… en cuanto la línea es la elegante caligrafía del pensamiento. La una y la otra se disputan el espacio de la tela, donde solo quedan después de la batalla, “les cadavres exquis de la peinture” **(los exquisitos cadáveres de la pintura…).

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Nacido en Santiago, Alfredo Echazarreta es pintor, grabador y escultor, estudió dibujo y pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Santiago. Posteriormente entre 1966 y 1970 realizó sus estudios de Arquitectura en la Universidad Católica de Valparaíso.

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En 1970 dejó Chile para viajar por Europa con largas permanencias en París, Londres, Amsterdam y Florencia; entre 1971 y 1972 se estableció en Nueva York, Estados Unidos, donde pintó y participó en exposiciones colectivas. En 1972 volvió a París, lugar donde instaló su primer taller donde permaneció por más de 35 años.

Su experiencia internacional lo ha llevado a realizar exposiciones individuales en Alemania, Francia, Japón y Chile y ha recibido encargos para espacios públicos y privados, entre otros, un mural en Amiens, un mural para el Salón “Cultura Latina” en el Grand Palais de París y la fachada del “Théàtre des Chimères” en Metz. También su talento ha sido reconocido en el extranjero recibiendo el premio que otorga la Fundación Taylor, una institución norteamericana que promueve el arte en todo el mundo.

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Su obra se encuentra representada en numerosas colecciones públicas y privadas internacionales, principalmente  en Francia, Inglaterra, España, Suiza, Bélgica, Estados Unidos, Japon y Chile.

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La exposición estará abierta al público desde el día martes 9 de abril  al sábado 4 de mayo de 2019, Alonso de Córdova 2600, Vitacura.

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