Espacio O presenta al artista Armando de la Garza en una muestra retrospectiva. El artistapresenta una selección de obras contenidas en las series: “Horror Vacui”, “Los infortunios de laVirtud”, Filosofía en el tocador”, “Premier Necesité” y “Los Reinos de la Naturaleza y el Hombre”,“La Transvaloración de todos los Valores”.

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“Los Infortunios de la Virtud” deja tras de sí una huella dicotómica de manifiesta sofisticación ydelicadeza, conformada a través de personajes, situaciones, atmósferas y objetos que constituyenun relato muy semejante a un cuento con moraleja que no se deja arrastrar por algo tan efímero yvulgar como el buen gusto, sino que ser rige por una ironía que cincela siempre con su inteligenteescoplo y que le sirve de sinécdoque argumental.En este ejercicio de estilo se aniquilan y espolean las moralinas y se escudriñan (con entusiastamodo psicoanalítico) la excesiva misericordia, la falsa postura, la costumbre pretenciosa o elandrajo de la apariencia.

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En “Los Reinos de la Naturaleza y del Hombre”, el artista desarrolla la intervención de piezas.Pequeñas cajas de artículos de lujo, conocidas marcas de histórico abolengo, zapatos, bolsos,billeteras, cofres de “tesoros”, los objetos del deseo consumista son ahora el soporte de esta serie.Una vez más, la crítica a los roles y convenciones sociales y el papel que tiene el arte en lasociedad, son los temas principales que guían la constante en esta serie. Fábula animal paraparodiar los mecanismos absurdos que utiliza el hombre para reforzar y apuntalar las convencionesde un grupo. Contenedores que los Insectos y arañas devoran, pájaros que los hacen sus nidos,roedores que los carcomen, el reino animal que se impone sobre el hombre señalando así supropia ambición y deseo impulsivo.

 

El proyecto está formado por cajas de cartón de diferentes formatos y accesoriosdel mundo de lamoda intervenidas con animales disecados. “Los Reinos de la Naturaleza y del Hombre” es así unaamalgama entre lo bello y el horror que nos hace parar un minuto y pensar.

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En la serie “Horror Vacui”, De la Garza nos hace partícipes, a través de la multiplicidad de pinturasy materialidades reunidas, de su disolución autobiográfica en que el cuerpo (real y simbólico) sufresu propia “pequeña muerte en partes”. Un desmembramiento en que el símbolo religioso, el cuerpomoribundo y los restos animales colapsan con los irónicos fetiches personales y los accesorios dealta moda en un juego en donde lo cómico se divierte con la muerte. Una disolución autobiográficaque, aunque pareciera fundamental en la singularidad de esta exposición, en realidad vienegestándose a través de distintas obras anteriores del artista en las que constantes elementosautobiográficos han logrado conformar una contundente narrativa personal.

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