DELIRIOS DE CONQUISTA

De Pascuala Lira

El uso del marco en una obra, específicamente bidimensional, busca realzar y al mismo tiempo custodiar la obra de arte. Cada marco y su estilo responden tanto a las tendencias decorativas como al afán de hacer destacar la obra misma, sin interferir en su recorrido visual. De esta manera el arte ornamental que presentan los marcos pasa a un segundo plano en pos de la obra de arte.

En esta exposición,  Pascuala Lira intenta traspasar el motivo vegetal y floral del ornamento del marco, marcos únicos y antiguos, siempre subordinado a la obra principal o superior, y que éste sea el motivo central de la obra, buscando que  se conviertan los dos por medio de lo pictórico en un solo objeto.

De esta manera tanto los marcos como la superficie de todas las pinturas son de maderas. De ahí  surge la idea de ocupar  pedazos de maderas encontradas, brutas, casi sin alteraciones. Estas a su vez se pintan y decoran a ver si  se convierten en otro tipo de marco con sus motivos vegetales y clásicos de ornamentación.

Delirio, del latín de lirare, significa apartarse del surco al labrar la tierra, separarse de la línea de lo correcto. Entonces, lo lógico sería  que el marco albergara la obra, que la custodiara, que bajo su influencia una nueva obra se potenciara. En esta  investigación tanto su función como su propiedad van a salirse de la línea: el marco y su motivo ornamental serán el generador y el participe principal de la obra. El motivo vegetal se toma la pintura, se toma la obra entera y se crea así una especie de pugna por ver quién gana: el marco como institución inalterable o la pintura que lo quiere absorber y convertirlo en la obra misma, fundirlo en un solo cuerpo y traspasarlo a otros. Es una conquista.

En esta tercera exposición individual Pascuala Lira mostrará entre 10 y 12 obras de mediano formato de óleo y acrílico sobre madera.